
Maite es una clienta que ha vuelto a confiar en mi después de encargarme el Ramo de ropita para Laia.
En esta ocasión buscaba algo para Julia, la hija de sus amigos Fernando y María.

Justo acababa de poner a la venta las tartas con amigurumi y después de dudar entre esta y una moto...se decidió por esta tarta.
Le gustó que el amigurumi fuera de ganchillo y la tradición japonesa que dice que le dan suerte y protección al bebé. Se dice que un niño con amigurumi es siempre un niño feliz.
A María y Fernando les gustó tanto que me mandaron una foto.¡Gracias por este detalle!